Las sensaciones de historias retro recorren estos espacios. Se trata de cocinas, con una renovación de imagen, al estilo
vintage y retro, con una clara
inspiración natural, donde piezas destacadas y armoniosos colores, se encargan
de renombrar el espacio para convertirlo en un lugar de estilo inigualable.
Para lograrlo, debemos tener en cuenta:
COLORES: Tonos cálidos, como los verdes y azules, son una
excelente alternativa.. Estos pueden combinarse con tonos claros de madera
utilizados para identificar las diferentes partes del mobiliario.
MOLDURAS Y TIRADORES: Elegir muebles con frentes en relieve:
tableros replanados, machimbrados y con diferentes tipos de moldura. Los
tiradores para puertas y cajones pueden ser de cerámica, madera o metálicos.
PISOS Y AZULEJOS: El piso calcáreo remite a otras épocas y
permite una infinidad de combinaciones: desde un único tono hasta un damero con
dos colores o una guarda en todo el perímetro del piso, con infinidad de
dibujos y colores.
ELECTRODOMÉSTICOS: Muchas empresas lanzaron sus líneas retro
de electrodomésticos, con el diseño de antes pero con tecnología actual. Otra
alternativa es intervenir los electrodomésticos actuales y adaptarlos para
lograr la estética vintage buscada
Decoración
Los pequeños detalles decorativos también marcan la
diferencia y complementan el estilo retro. Un consejo: en las casas de las
abuelas o en diferentes anticuarios o mercados podés buscar elementos
característicos de cada época para que le den vida a la cocina (frascos de
diferentes medidas, teteras, tazas estampadas, carteles de chapa enlosados y
carameleras de vidrio)